20 AÑOS CON LA MÚSICA: LEONARDO MIRANDA
Desde su lejano Esquel natal, llevó sus canciones por todo el país
Si hay artistas queridos en el ambiente y sobre todo, por la gente, uno de ellos es sin lugar a dudas Leonardo Miranda, quién se deja la piel y el sudor en cada espectáculo que brinda. Es bien conocido por su pasión. Transmite todo su sentimiento cuando canta. Desde hace más de 20 años, recorre toda la Argentina con sus canciones.
Desde Folklore y Tradición, nos comunicamos con él. En esta entrevista exclusiva, te contamos sobre su historia y su trayectoria, siendo su último trabajo, la publicación del libro “Reverencia”, un compendio de poemas y versos criollos de su autoría. Con él, realizo numerosas presentaciones por el país presentando esas letras inéditas que jamás grabó, mostrando su lado más íntimo, detrás del cantor popular.
La infancia de Leo Miranda
“Mi infancia fue hermosa. Estuvo plagada de cosas lindas salvo un episodio que me sucedió cuando tenía cinco años. Recién debutaba como cantor. Era la mascota del conjunto que tenía mi papá. Lo hice en un programa de la televisión de Río Gallegos, en Santa Cruz. Al salir, me embistió un camión. Tuve que volver a aprender a caminar. Ese momento fue trágico, pero luego mi infancia floreció y fue realmente muy hermosa” comenzó relatando el cantor patagónico.
En ese sentido, detalló: “Vengo de familia de músicos. Mis bisabuelos eran cantores. Luego siguió mi papá. Cantor y payador. La relación con la música viene desde toda la vida. Abrí los ojos al nacer y ya respiraba la música. Luego de mí, nació mi hermano, quién también salió cantor. Con él y mi papá, teníamos nuestro trío Los Milani”.
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Leonardo Miranda, es además de una hermosa persona, un muy buen músico. Toca muy bien la guitarra, además del canto. No obstante, hay otra faceta que también la trae desde niño: el arte de la improvisación. “Cuando tenía apenas nueve años conocí a todos los payadores. Desde Uruguay y Buenos Aires, venían a mi casa a visitar a mi papá. Curbelo, Marta Suint, Soccodato, Umpiérrez, Liliana Salvat, entre tantos otros. A los años ya estaba haciendo décimas, sextillas, cuartetas. Me encanta payar” contó.
El sueño con Horacio Guarany
“Era aproximadamente el 2002 cuando me levanté un día y le conté a mi señora, que por la noche había soñado con Horacio Guarany. Fue uno de los sueños más hermosos de vida. En él, Horacio me abría la puerta y yo entraba en su casa, para cantarle. Me pareció revelador. Sentí una luz que me guiaba y me decía que tenía que hacerlo realidad. Bárbara, mi hija, tenía recién meses de haber nacido. Había un fuego interior que me decía que tenía que hacerlo realidad. Se lo plantee a mi señora, agarré mi guitarra y me fui para Buenos Aires” narró Leonardo.
Este fue quizás el punto de inflexión que lo terminaría convirtiendo, 20 años después, en el referente patagónico. Tuvo su sueño y fue a por él. No paró hasta conseguirlo. Él mismo, en esta entrevista exclusiva, contó con lujo de detalles. “Fui con una mano adelante y otra atrás. No conocía nada. Eran 2000 kilómetros con una diferencia abismal entre un lugar y otro. Llegué hasta Plumas Verdes (la casa de Horacio Guarany) preguntando. Fui cinco días a golpearle la puerta. Los cinco días seguidos le decía a través del portero eléctrico que yo venía de lejos con mi sueño de cantor. Me atendía su señora y me decía que no él estaba. El último día, golpeé otra vez. La señora se metió para adentro y a los minutos salió Guarany. Él mismo me abrió la puerta. Yo no tenía plata ni lugar adonde quedarme. Recuerdo que paraba en una parrilla y eran los mismos mozos quienes me llevaban a dormir a sus casas”.
Una vida con la música
“Yo quería estar en Cosquín, en Jesús María y en la tele. Quería hacerlo defendiendo nuestra música con un profundo sentimiento nacionalista. En Cosquín, luego, hasta tuve mi propia peña. Esos son sueños cumplidos que siempre le agradezco a Dios. Yo creo que el folklore al contrario de haberse apagado, está encendido. Hay un abanico muy grande de artistas. Antes el folklore parecía que era solo para gente grande. De Soledad para adelante, se abrió a los jóvenes. El folklore abre puertas a todos” dijo el chubutano.
Y añadió: “20 años con la música. He conseguido muchas cosas. A veces me pongo a pensar y lo único que puedo hacer es agradecerle a Dios por sobre todas las cosas todos los días de mi vida. Fueron 20 años de muchas emociones. Estuve con todos los grandes. Cantar con ellos, hablar mano a mano, compartir. Esa es la síntesis. Siete discos grabados, un libro y la lucha constante y eterna de mantenerse en el ámbito”.
LEONARDO MIRANDA – En vivo en Cosquín 2013
Luego a modo de conclusión, en esta entrevista exclusiva, Leonardo Miranda optó por dejar un consejo para los jóvenes que se inician en los caminos del canto. “A las brillantes voces que están naciendo y que se están haciendo, solo quisiera decirles que aguanten en el folklore. La gente los quiere así. Por eso llegan lejos. No se vayan del folklore. Quédense en él. Nunca es tarde para nadie ni siquiera con 40, 50 o 60 años. El médico, cuando era niño, me dijo que yo no podía hacer más deporte. Había quedado completamente inválido. A los dos años volví al deporte. Fui campeón provincial, pre campeón argentino y campeón sudamericano. Nada es imposible. Repito, nunca es tarde. Para el que quiere hacer música o hacer lo que quiera, hay siempre solo un obstáculo. Somos nosotros mismos. Cuando logramos entender eso, nos superamos y somos libres”.